En el parque Periurbano realizamos dos siembras. Primera siembra.13 de enero. Plantamos bellotas germinadas, 45 plantas de gayomba, 45 de aladiernos y 45 lentiscos comprados en el vivero de Caniles. El terreno estaba muy seco y costaba mucho trabajo hacer los agujeros, por ello, algunas plantas quedaron con el cepellón fuera.
Regamos tras la siembra y el 2 y 23 de marzo, ya que el mes de febrero fue muy caluroso y sin lluvia. Llevamos el agua en garrafas, pero no tuvimos suficiente agua para regar todas las plantas, las más alejadas se quedaron sin regar y además la cantidad de agua que recibía cada planta era pequeña.
En abril la mayoría de las plantas seguían vivas, pero se habían muerto aquellas que tenían el cepellón fuera, sobre todo los aladiernos. Muchas gayombas estaban comidas por las liebres y las ovejas y les pusimos unos protectores. Las bellotas germinadas habían nacido y tenían varios cm de altura.
A finales de mayo algunas plantas se habían secado y, por ello, comenzamos a regar periódicamente el 26 de mayo, al principio cada 15 días, pero a finales de junio regamos todas las semanas y de forma abundante, con una cuba de unos 1000 litros. A pesar de los riegos, muchas plantas murieron con el calor de junio.
A final de agosto casi todos los lentiscos están vivos y han crecido bastante. Por el contrario, la mayoría de los aladiernos se han muerto, a pesar de los riegos. Muchas gayombas han sobrevivido, pero están comidas por las liebres y ovejas. Algunas de las encinas que nacieron de las bellotas han muerto, aunque en la última semana de agosto hemos visto como a unas pocas les salían brotes nuevos y han vuelto a la vida. Muchas siguen vivas, aunque se las están comiendo unas orugas.
En agosto se han señalizado con palos todas las plantas para verlas mejor.
Segunda siembra. El 26 y 27 de enero sembramos unas 200 encinas de dos savias, es decir, dos años de vida, procedentes de un vivero de Medio Ambiente de Sevilla y también rosales silvestres y semillas germinadas. Sembramos las encinas conjuntamente con los padres del colegio José Hurtado de la calle Molinos, que también traían encinas sembradas por ellos en macetas.
La tierra estaba húmeda y no costaba trabajo hacer los agujeros y todas las plantas se regaron, pero a la semana muchas encinas ya estaban muertas. Al sacar el cepellón vimos que apenas tenían raíces y la raíz principal estaba cortada.
Cuando regamos en marzo, después de un mes de febrero muy cálido y sin lluvia, el 90% de las encinas ya estaban muertas. En estos riegos, las plantas recibieron menos agua que las de la primera siembra, ya que estaban sembradas más lejos del camino. Algunos rosales silvestres aún seguían vivos en abril, sin embargo, cuando comenzamos los riegos periódicos de junio la mayoría de rosales habían muerto. Las bellotas germinadas no nacieron, posiblemente por falta de agua. A finales de agosto casi todas las plantas sembradas ese día están muertas, a pesar de los riegos. Conclusiones.
1. Hay que hacer agujeros los suficientemente profundos para que el cepellón no quede fuera y hacer una adecuada poza para que los riegos sean abundantes. Aunque resultemos pesados, hay que recordarlo con insistencia durante las siembras.
2. Las plantas cedidas por Medio Ambiente son de muy mala calidad y no compensa sembrarlas. Es mejor sembrar bellotas germinadas que encinas ya crecidas, al menos, las encinas cedidas por Medio Ambiente.
3. Hay que señalizar mejor el sitio de la siembra. Cuando crecen las hierbas en primavera no se ven las piedras que marcan las plantas. Hay que colocar palos o cañas.
4. Muchas plantas, especialmente las nacidas de bellotas directamente, se secan con los primeros calores del verano, pero hay que seguir regándolas, ya que muchas vuelven a brotar.
5. Hay que colocar protectores a aquellas plantas que son comidas por los animales, como las gayombas.
6. Si no llueve, hay que regar las plantas a la semana de ser sembradas y de forma periódica. Este año ha llovido muy poco, el suelo estaba muy seco y a pesar de los riegos iniciales muchas plantas no han sobrevivido.
7. Hay que organizar un sistema de riego más eficaz. Lo mejor es colocar gomas y realizar riego por goteo con el agua llevada en una cuba. El trabajo de regar con las mangueras y con los contenedores, con el calor, es enorme y pocos voluntarios se ofrecen a regar durante el verano.
8. Necesitamos más dinero y medios para recaudarlo. Eteaming no es suficiente. La cuba y el carrito usados este año han sido cedidos por Alfredo, un vecino de Pinos Genil, pero necesitamos comprar una cuba y un carrito para nosotros. También necesitamos las gomas y los goteros.
9. Solo sembraremos árboles en aquellos lugares que tengan una acceso fácil para llevar el agua, ya que las plantas que no se riegan, mueren y es esfuerzo, tiempo y dinero perdido.
10. A pesar de la falta de lluvia y de experiencia, la siembra en el Parque Periurbano ha sido muy gratificante y seguiremos sembrando allí este otoño e invierno. Es un lugar precioso, con unas vistas fantásticas, que espero sea un lugar lleno de árboles en el futuro muy próximo.
