Siete meses después de la siembra en Pinos Genil. ¿Qué salió mal?
En Pinos Genil, en una ladera orientada al sur, situada detrás del edificio Duque, sembramos el 24 de febrero, 225 encinas y 45 almeces con la colaboración de muchos voluntarios. Las plantas fueron compradas en el vivero de Caniles.
Las encinas estaban muy crecidas, con abundantes hojas y como vimos después muy pocas raíces. El terreno es muy arcilloso y fue fácil hacer los agujeros para sembrar las plantas. Sembramos siempre a la sombra de una retama, romero o albaida, a veces en zonas con mucha pendiente y regamos todas las plantas sembradas.
A la semana de la siembra casi el 50% de las plantas de encina habían sido arrancadas por los jabalíes y estaban secas. En abril las bellotas germinadas que sembramos en enero habían nacido, pero ya habían muerto la mayoría de las encinas que había sobrevivido a los jabalíes. Los almeces estaban casi todos bien. Los regamos en abril y como en el caso del Periurbano, comenzamos los riegos periódicos el 26 de mayo.
En junio las encinas y algunos almeces continuaron muriendo, quizás porque no los vimos cuando regamos. Comprobamos que los cepellones de encina tenían muy pocas raíces y al ser las plantas tan grandes y con tantas hojas, perdían mucha agua a través de ellas y a pesar de los riegos, morían. Casi todas las encinas sembradas junto a la carretera, frente al edificio Duque, seguían vivas en mayo, pero fueron cortadas por los servicios de Carreteras y murieron.
En julio y agosto hemos hecho pozas para las plantas, ya que el terreno es muy arcilloso y hay que regar abundantemente para que el agua llegue a las raíces. También las hemos señalizado, porque los arbustos que crecen en el monte hacen difícil su localización.
Las encinas nacidas de bellotas germinadas son las que más han sobrevivido, las otras salvo excepciones murieron. Muchos almeces siguen vivos, sobre todo en la zona más llana.
Conclusiones.
1. Es mejor sembrar bellotas germinadas que plantones de encina comprados.
2. Es necesario hacer unas pozas de mayor tamaño, sobretodo en las zonas de más pendiente para que se puedan regar adecuadamente las plantas.
3. Hay que señalar las plantas con palos altos o cañas para que puedan localizarse fácilmente y no queden sin regar.
4. Aunque las encinas o los almeces se sequen, hay que seguir regándolos ya que algunos rebrotan.
5. Deberíamos usar guantes para no dejar el olor de la manos en los cepellones y que no sean arrancados por los jabalíes.
6. Si no llueve, es necesario regar las plantas a la semana de sembrarlas y periódicamente, para evitar que se sequen.
7. Al igual que en le Parque Periurbano, necesitamos un sistema de riego más eficaz. Este año toda el agua nos la ha dado Vicente, miembro de la Asociación y vecino del Edificio Duque.
8. Las conclusiones extraídas sobre financiación y lugar de siembra en el Periurbano son válidas para esta zona.
9. A pesar de la frustración que ha supuesto el que tan pocas plantas hayan sobrevivido, seguiremos sembrando en la zona de Pinos Genil. Esperemos que el año próximo los resultados sean mejores.